Luigi Mangione, acusado de haber asesinado al director ejecutivo de una de las mayores aseguradoras de salud de Estados Unidos, será juzgado a partir del 1 de diciembre en un tribunal del estado de Nueva York. Este juicio representa el primer proceso judicial para este estadounidense de 27 años, quien además se enfrenta a la pena de muerte en otro caso a nivel federal.
Mangione, originario de una familia acomodada de Baltimore, Maryland, está acusado de asesinar a sangre fría a Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, en una calle de Manhattan el 4 de diciembre de 2024. Su caso ha capturado la atención pública, convirtiéndose en un símbolo de la frustración que muchos estadounidenses sienten hacia las empresas de seguros de salud, a las que acusan de priorizar sus ganancias sobre la atención médica.
Durante su comparecencia el martes en un tribunal de Manhattan, Mangione estuvo vestido con un uniforme de prisionero beige, esposado y custodiado por varios policías. Las manifestaciones de apoyo hacia él se hicieron presentes, con simpatizantes esperando tanto dentro como fuera del tribunal. Algunos llevaban disfraces y carteles que clamaban su inocencia y abogaban por la atención médica como un derecho humano.
Si es declarado culpable en el juicio estatal, Mangione enfrenta cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Su defensa, encabezada por la abogada Karen Friedman Agnifilo, ha expresado su sorpresa por la coincidencia de los procesos estatales y federales, algo que ella califica de "muy inusual".
En este contexto, el juez determinó que el gran jurado no obtuvo pruebas suficientes para respaldar las acusaciones de asesinato en primer grado y asesinato como acto de "terrorismo", manteniendo sin embargo otros cargos, incluyendo el de asesinato en segundo grado.
Mangione fue arrestado en Altoona, Pensilvania, el 9 de diciembre de 2024, tras una búsqueda que duró varios días. Según los informes del Departamento de Justicia, había llegado a Nueva York en autobús desde Atlanta unos 10 días antes del crimen, y tras registrarse en un albergue con identificación falsa, realizó un reconocimiento cerca del hotel de la víctima y de un sitio de conferencia.
La acusación sostiene que, en la madrugada del 4 de diciembre, Mangione siguió a Thompson, disparándole varias veces con una pistola con silenciador, para luego huir en bicicleta. Este caso sigue generando un intenso debate sobre la violencia en torno al sistema de salud en Estados Unidos y las deplorables condiciones que enfrentan muchos ciudadanos.