Pedro Castillo, el expresidente de Perú, ha anunciado su decisión de iniciar una huelga de hambre como protesta ante el juicio en su contra. En un mensaje compartido en sus redes sociales, Castillo denuncia que se le está juzgando por hechos que asegura no cometió, destacando que considera su juicio "politizado".
El expresidente enfrenta un juicio por presuntos delitos de rebelión y abuso de autoridad, relacionados con su intento fallido en diciembre de 2022 de disolver el Congreso y convocar elecciones anticipadas. Este intento llevó a su destitución y arresto, desatando una crisis política en Perú que dejó un saldo trágico de casi medio centenar de muertos debido a la represión de las protestas que siguieron a su detención.
En su carta, Castillo afirma que "ha sido juzgado de manera injusta" y que la jueza asignada al caso ha adelantado opinión en su contra. El exmandatario ha solicitado que su familia y el pueblo peruano sean testigos de su decisión de llevar a cabo esta huelga de hambre, a la que se siente obligado por "las injusticias que se vienen cometiendo" en su contra.
La Fiscalía de Perú solicita una pena de 34 años de prisión para Castillo, además de una inhabilitación política y sanciones económicas. La situación actual refleja la profunda polarización política en el país y los desafíos que enfrenta Perú tras la controversial presidencia de Castillo y los eventos que la rodearon.
La desemocracia peruana sigue enfrentando importantes retos mientras la población observa con preocupación el desenlace de este controvertido caso.