En un insólito caso de fraude, Alexander Goldinsky, de 57 años, llegó a un restaurante en New Jersey con la intención de hacerse daño para obtener beneficios financieros. Según las grabaciones de las cámaras de seguridad, Goldinsky arrojó hielo en el suelo, fingió un resbalón y cayó al suelo. Este hecho ocurrió entre septiembre y noviembre de 2018, momento en el cual presentó un reclamo seguro por la supuesta atención médica que recibió a raíz de la caída.
El fiscal del condado de Middlesex, Andrew Carey, explicó que Goldinsky había arrojado deliberadamente el hielo y posteriormente lo descubrieron sentado en el piso. La Oficina del Fiscal del Condado confirmó que, a pesar de que Goldinsky se declaró culpable por el cargo de fraude en 2019, este caso ha tomado un nuevo giro en 2025, donde ha sido nuevamente acusado de fraude y robo por engaño.
Inicialmente, el juez de la Corte Superior del condado de Middlesex había rechazado su solicitud para participar en un programa de intervención previa al juicio, lo que llevó a Goldinsky a ser puesto en libertad condicional durante dos años, tiempo en el cual tuvo que cumplir 14 horas de servicio comunitario.
El sorprendente intento de obtener un beneficio financiero a través del engaño pone de manifiesto las dificultades de un sistema que busca mantener la justicia y sancionar a quienes intentan aprovecharla de manera fraudulenta. Este caso resalta la importancia de la vigilancia y los sistemas de seguridad en establecimientos que pueden ser víctimas de esta clase de actividades ilícitas.