El reciente aumento de violencia en Haití continúa preocupando a la comunidad internacional. Este domingo, un ataque perpetrado por bandas armadas en el municipio de Kenscoff, ubicado en la periferia de la capital, cobró la vida de un soldado de las Fuerzas Armadas de Haití y dos agentes de la Brigada de Seguridad Aérea Protegida. La información fue confirmada por Lionel Lazare, portavoz de la Policía Nacional de Haití (PNH).
Control de la situación
Las fuerzas del orden han logrado recuperar el control de un área conocida como Teleco, donde se sitúan las antenas de diversas radios en la región metropolitana. No obstante, Lazare especificó que las operaciones en la zona aún continúan, con el objetivo de desalojar completamente a las bandas que han sembrado el caos.
Motivaciones detrás del ataque
Se conoce que estas bandas buscan apoderarse del área para silenciar medios de comunicación adversos y exigir rescates económicos a los propietarios. Este ataque no es un hecho aislado, ya que las bandas han intensificado su control, lo que se traduce en un preocupante aumento de desastres en comunidades locales.
Crisis persistente en Haití
Este ataque es parte de un panorama más amplio donde las bandas armadas han estado desafiando el control del Estado, con un informe reciente que indica que han conseguido tomar el 85% de Puerto Príncipe. Solo a finales de enero, un ataque en Kenscoff resultó en la muerte de al menos cincuenta personas y la destrucción de más de cien viviendas.
Con la situación en Haití deteriorándose, es esencial que se tomen medidas para restaurar la seguridad y ayudar a una población que sufre las consecuencias de la violencia.
Tomando en cuenta esta dramática situación, es urgente que la comunidad internacional y las autoridades locales aborden las raíces del problema para prevenir un mayor deterioro de la crisis en el país.