Alemania Entra en una Carrera Armamentista por la Amenaza Rusa
Al dirigirse a un grupo de industriales, Boris Pistorius describió un panorama sombrío de cara a la amenaza rusa y china en el espacio, acusando a sus rivales de espionaje, agresiones y desarrollo de armas antisatélites.

Soldados de las Fuerzas Armadas Alemanas (Bundeswehr) asisten a un ejercicio en el puerto de Hamburgo durante el ejercicio 'Tormenta Roja Bravo'

Berlín, Alemania – Alemania anunció el jueves el lanzamiento de un programa de defensa espacial de 35,000 millones de euros (unos 40,000 millones de dólares), comprometiéndose además en una "carrera armamentística" en el sector de drones para enfrentar particularmente a la amenaza rusa.

Durante una conferencia en Berlín, el ministro de Defensa, Boris Pistorius, señaló que estos fondos se invertirán hasta 2030 en proyectos militares espaciales defensivos y ofensivos. Según el ministro, los países occidentales deben ponerse al día con respecto a Rusia y China.

En una declaración ante los diputados alemanes, el ministro del Interior, Alexander Dobrindt, reafirmó que Europa está "en una carrera armamentística" respecto a los medios de defensa contra drones hostiles, tras la creciente cantidad de incidentes atribuibles a Moscú.

Pistorius describió un panorama sombrío ante la amenaza rusa y china en el espacio, acusando a sus rivales de espionaje, agresiones y desarrollo de armas antisatélites. Según él, es urgente invertir en capacidades militares, ya que un ataque a un sistema de navegación por satélite occidental podría afectar a millones de seres humanos.

El ministro también acusó que los sistemas del ejército alemán ya están siendo impactados por ataques de interferencia, lo que se traduce en un riesgo para la economía y la sociedad en su conjunto.

La reciente invasión rusa de Ucrania, hace tres años, ha sido identificada como un punto de inflexión para la seguridad del bloque occidental, llevando a los países a fortalecer su capacidad de defensa.

El escenario actual ha llevado a un aumento de tensiones, donde tanto los países occidentales como sus rivales se acusan mutuamente de intentar militarizar el espacio, elevando así el riesgo de un conflicto en un ámbito que hasta ahora había sido predominantemente de cooperación pacífica.

Las inversiones de Alemania están destinadas a proteger tanto sus sistemas satelitales como los terrestres, e incluyen la creación de medios de transporte espacial propios, en un esforzado intento de adaptarse a las nuevas realidades geopolíticas.