Naciones Unidas. EFE
El Reino Unido, Australia y Canadá, tres países tradicionalmente aliados de Israel, dieron ayer el paso histórico de reconocer el Estado palestino. Este movimiento fue rápidamente respaldado por Portugal, mientras que Francia y otros cinco países se espera que se sumen hoy.
El reconocimiento parece haber sido coordinado entre estas naciones, justo antes de una "Conferencia internacional para la solución de los dos estados", que se celebra en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Aunque Estados Unidos intentó torpedear este foro negando el visado de entrada a la delegación palestina, se podrá participar por videoconferencia tras un voto "ad hoc" realizado el viernes por la misma Asamblea.
La decisión del Reino Unido es simbólicamente significativa, dado que fue la antigua potencia colonial que en 1917 firmó la Declaración Balfour, dando el visto bueno para crear un "hogar nacional" para el pueblo judío en lo que entonces era Palestina. Aunque el Estado palestino ya contaba con el reconocimiento de 147 países, ninguno de los grandes miembros del G7 lo había hecho, por lo que esta decisión resalta aún más su importancia.
Además, Reino Unido y Francia son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, uniéndose a la postura de China y Rusia, lo que deja a Estados Unidos relativamente aislado en este contexto. Desde el inicio de la guerra en Gaza, Estados Unidos ha utilizado su poder de veto en seis ocasiones para bloquear resoluciones del Consejo que pedían un alto al fuego de Israel.
Simultáneamente con el anuncio de los cuatro países, el Ejército israelí confirmó que sus tanques ya están entrando en la ciudad de Gaza, como parte de una nueva ofensiva para tomar la capital gazatí y desplazar a su millón de habitantes. Esta ofensiva contradice las condiciones que países occidentales habían establecido para el reconocimiento, buscando frenar el reconocimiento para dar más tiempo a las negociaciones, medida que Israel ha ignorado. La decisión fue rechazada por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.