La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha calificado como un ataque a la libertad de prensa la demanda presentada el lunes por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra The New York Times y cuatro periodistas de dicho medio, acusándolos de difamación.
La demanda, que busca daños por 15 mil millones de dólares, fue presentada ante un Tribunal de Distrito en Florida, según indican diversos informes de prensa. En el documento se mencionan varios artículos y un libro de los periodistas publicados antes de las elecciones de 2024, describiéndolos como parte de un patrón de difamación intencional y maliciosa por parte del diario.
Trump ha acusado a The New York Times de utilizar un "método de mentiras" en su contra, su familia y sus negocios. En su red social, Truth Social, el presidente ha caracterizado al medio como "uno de los periódicos más nefastos y degenerados de la historia de nuestro país", sugiriendo que este se ha convertido en un portavoz del Partido Demócrata.
Los demandados incluyen a The New York Times Company y a los periodistas Susanne Craig, Russ Buettner, Peter Baker y Michael S. Schmidt, además de la editorial Penguin Random House, que publicó el libro sobre Trump.
Desde The New York Times han respondido diciendo que "esta demanda carece de fundamento", y que es un intento de reprimir el periodismo independiente. Han enfatizado su compromiso de seguir investigando la verdad sin miedo ni favoritismos.
El presidente de la SIP, José Roberto Dutriz, ha expresado su apoyo al medio periodístico y a los periodistas involucrados, indicando que esta acción judicial no busca justicia, sino intimidar a la prensa crítica. "Demandas de esta naturaleza amenazan el periodismo independiente y contravienen principios fundamentales consagrados por la Primera Enmienda", ha afirmado Dutriz, director de La Prensa Gráfica de El Salvador.
Además, la presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Martha Ramos, ha destacado el efecto inhibidor que puede tener esta demanda en otros medios, señalando que esta cifra exorbitante es un intento de censura que atenta contra la democracia misma.
La SIP recuerda que la jurisprudencia estadounidense establece un alto estándar para probar la difamación contra figuras públicas, protegiendo así a los medios de intentos de silencio por parte del poder.
Esta no es la primera acción legal de Trump contra los medios, ya que ha demandado a otras organizaciones, incluyendo CBS y The Wall Street Journal. La SIP ha resaltado que tales tácticas autoritarias socavan la esencia de la libertad de prensa y el derecho de los periodistas a informar sin represalias.