Bogotá, Colombia 16/09/2025 – Colombia ha decidido frenar la compra de armamento a Estados Unidos después de que el gobierno estadounidense retirara la certificación al país como aliado en la lucha contra el narcotráfico. Este anuncio fue realizado por el ministro del Interior, Armando Benedetti, quien destacó que esta decisión se produce en el contexto de relaciones tensas entre Washington y el presidente colombiano Gustavo Petro.
El gobierno de Donald Trump clasificó como insuficientes los esfuerzos de Bogotá en la lucha contra las drogas, lo que llevó a la suspensión de la cooperación militar tradicionalmente recibida, que representaba un apoyo de aproximadamente 380 millones de dólares al año.
Petro ha manifestado que la "dependencia" de su ejército hacia las "limosnas" y "regalos" de Estados Unidos ha llegado a su fin. En declaraciones públicas, enfatizó que las fuerzas armadas de Colombia deberían ser capaces de procurarse sus propios recursos y armamento para garantizar su soberanía nacional.
Desde 1986, Estados Unidos ha estado evaluando anualmente los esfuerzos de Colombia y otros países en la lucha contra las drogas, una cooperación que ha sido fundamental en el equipamiento de las fuerzas armadas colombianas en su combate contra los cárteles y las guerrillas. Sin embargo, con el fin de este respaldo, Colombia se verá obligada a buscar nuevas alternativas y socios en su adquisición de armamento, como lo ejemplificó recientemente con la compra de una flota de aviones de combate a Suecia.
A pesar de la cancelación de la certificación, el gobierno colombiano ha defendido sus resultados en la lucha contra el narcotráfico, reportando la incautación de 700 toneladas de cocaína y la destrucción de una cifra récord de 4,570 laboratorios clandestinos en lo que va de 2025.
La situación se presenta como un nuevo desafío en las relaciones bilaterales, que deberán ser reconfiguradas ante el giro que ha tomado la política de ambas naciones en relación a la lucha antidrogas y la cooperación militar.