El Papa Francisco ha pasado una "noche tranquila" en el hospital mientras continúa su tratamiento por bronquitis. Este información fue confirmada por un portavoz del Vaticano. El pontífice argentino de 88 años fue admitido en el hospital Gemelli de Roma el viernes debido a lo que el Vaticano ha calificado como "bronquitis continua". La situación ha llevado a la cancelación de sus audiencias programadas para el fin de semana.
Desde el hospital, el Papa recibió la eucaristía y siguió la misa por televisión. Durante la tarde, alternó momentos de lectura con descanso. La comunicación oficial del Vaticano señala que su estado clínico es "estable", lo que ofrece un motivo de alivio a sus seguidores.
El Papa Francisco ha lidiado con problemas de salud en los últimos años, incluyendo episodios de bronquitis e infecciones respiratorias. A pesar de estas dificultades, ha mantenido una agenda activa, más aún con el Jubileo próximo, que está programado para atraer a más de 30 millones de peregrinos a Roma en 2025.
Durante la misa del domingo, que no pudo presidir, un cardenal leyó un mensaje del Papa en el cual se incluía un llamado a la unidad. "Vivimos en una época en que se levantan nuevos muros, en que las diferencias se convierten en pretexto para la división, en lugar de ser una oportunidad para el enriquecimiento mutuo", expresó el cardenal.
Mientras el Vaticano espera que Francisco se recupere pronto, las comunidades de fieles continúan orando por su salud y bienestar. La historia del pontífice es un recordatorio de la fragilidad de la salud y la importancia de la fe en tiempos difíciles.