El Papa Francisco ha pasado una noche tranquila en el hospital, donde continúa recibiendo tratamiento para la bronquitis. Así lo confirmó un portavoz del Vaticano el pasado 15 de febrero de 2025. El pontífice de 88 años fue ingresado en el hospital Gemelli de Roma para tratar lo que el Vaticano describió como "bronquitis continua". Durante su estancia en el hospital, las audiencias programadas para el fin de semana fueron canceladas, generando preocupación entre los fieles.
La administración del Vaticano comunicó que el estado de salud del Papa es "estable", y mencionaron que recibió la eucaristía durante la mañana del día. Además, el pontífice pudo ver la misa por televisión y dedicó parte de la tarde a la lectura y a descansar.
Los problemas de salud del Papa, que han incluido dificultades en la movilidad y la cadera, han sido un tema recurrente en los últimos años. A pesar de esto, ha mantenido una agenda bastante activa. Durante su internamiento, también se llevó a cabo la misa del domingo en la Basílica de San Pedro, aunque sin su presencia física. En esta ocasión, el cardenal José Tolentino de Mendonca leyó una homilía que transmitió el mensaje del Papa a los asistentes.
El Vaticano subrayó que en los exámenes médicos recientes se detectó una infección en las vías respiratorias, lo que llevó a los médicos a prescribirle "reposo absoluto". Aun así, se informó sobre algunas mejoras en su estado de salud, lo que genera esperanza entre sus seguidores.
Con el año 2025 declarado "Año Santo" por la Iglesia Católica, se espera que más de 30 millones de peregrinos visiten Roma para participar en las celebraciones. La recuperación del Papa es fundamental, ya que el Jubileo conlleva numerosos eventos culturales y religiosos.
Mientras el Papa se encuentra en el hospital, muchos de sus fieles han expresado su apoyo y oraciones por su pronta recuperación, confiando en que su salud se restablezca pronto.